Este mes de julio hará 20 años que acabé la licenciatura de Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona. A veces me parece que fue ayer cuando acabé. Sin embargo, cuando pensaba en este verano, y contaba los años, se me ponían los pelos de punta. 20 años ya!! Quizá porque me sigo sintiendo una jovencita, quizá porque sigo aprendiendo y estudiando, por todo lo que me queda por conocer y saber…Lo cierto es que me parecen un montonazo de años! Si tengo que resumir todo este tiempo, la palabra o palabras serían APRENDER/APRENDIZAJES. He tenido 20 años de gran riqueza.
Decidí estudiar Psicología cuando estaba en 3º de BUP (de pequeña quería ser artista, con 8 años escribí una obra de teatro que representamos en la escuela y me pasaba la vida cantando y bailando, hasta lo hacía en el patio del colegio para mis compañeros). Me gustaban las personas y me intrigaba la mente humana. Yo venía de Ciencias Puras y me tuve que cambiar a Letras Mixtas, algo que no entendí, pues luego en la carrera la parte de Biología/Neurociencia es muy importante. Ese bagaje de ciencias me ayudó durante los estudios.
Por aquel entonces era una Licenciatura que duraba 5 años. Empecé en el 89 y en el 94 acababa. Aún recuerdo mi último examen (no me gustaban los exámenes y siguen sin gustarme), la sensación de liberación, y recuerdo el saber definitivamente que ya estaba, que había acabado, que lo había conseguido, pero luego un gran Y AHORA QUÉ?. A los estudiantes de Psicología en este país, igual que en muchas otras carreras, no se nos prepara para la vida profesional. Yo había estado toda la vida estudiando, mi rol, mi ser, era ESTUDIANTE. Y ahora ya no lo era. Así que pasé por una gran crisis hasta, poco a poco, ir encontrando mi camino. Como me gustaba estudiar, lo primero que hice fue seguir estudiando, y empecé el Doctorado. Me encanta la investigación y soy curiosa «de mena». Para pagarme los estudios, los cursos, los Postgrados, he trabajado de lo que he podido, desde cuidar niños, dar clases, trabajar en una fábrica, de camarera, administrativa, de inventarista, de dependienta…Y desde el último año de carrera he ejercido de voluntaria en muchas organizaciones y proyectos, desde con personas con «discapacidades» (no me gusta la palabra) psíquicas, hasta personas con cáncer, SIDA, con problemas de drogadicción, sin hogar, en la prostitución…
Como Psicóloga he ejercido en infinidad de ámbitos y creo que todas las experiencias que he tenido, laborales, personales, como profesional de la Psicología, confieren la riqueza que tengo hoy. Todo influye de una manera u otra, todo tiene una lección que dar. Y, luego, tarde o temprano, aquel trabajo como camarera, aquella jefa desquiciada, aquel niño, me ha servido para algo: para entender a las personas que vienen a mi consulta y poderme poner un poco sus zapatos. Psicología Social, Selección de Personal, Formación, Psicología Infantil, Publicidad, Psicología Forense, Salud, Clínica, Investigación, Emergencias, Educación, la Cooperación Internacional, ahora Deporte…He estado hasta en quirófanos haciendo investigación! Meto la nariz en todo lo que me llama la atención. Además, me ha encantado siempre viajar mucho y he aprendido mucho también viajando.
No ha sido fácil, no ha sido gratis. He tenido a veces mucha fortuna de tener personas sabias a mi lado, o gente que ha creído en mí y me ha ayudado u orientado, pero también he tenido muchas dificultades y momentos duros. A veces he llegado a tener 4 trabajos a la vez, trabajando 13h diarias de lunes a domingo, me he quedado en casa estudiando o no me he podido ir de vacaciones durante años, mientras mis amigos salían y entraban, se compraban pisos, se casaban. He vivido una temporada en el extranjero. He vivido muchas injusticias, propias u en otros colectivos. He visto gente morirse, gente muy sola por su enfermedad o circunstancia. He visto mucho dolor y mucho sufrimiento. Pero también mucha fuerza, mucha lucha, mucha luz. He invertido miles de horas y de euros.
Entremedias he sido también madre y eso ha sido un gran «collejón», pues ha tirado por el suelo algunas ideas y ha construido un saber muy diferente. Mi primera hija me hizo abrir los ojos y la mente y desde entonces todo lo veo a través de otros cristales. Y con la segunda seguí y sigo aprendiendo. Siempre digo que he hecho dos o tres carreras más desde que soy madre!
Mi profesión siempre ha sido mi bastión. Algunas veces he estado a punto de abandonarla, pero siempre ha vuelto o he vuelto. Es parte de mi vida y de mí y me siento muy orgullosa. Aunque el día de mañana me vaya al mundo de la farándula, no renegaré de lo que he hecho.
Ahora ejerzo en lo que más me gusta y de la manera que más me gusta. Combino la consulta, con la formación y con la divulgación. Desde hace 11 años que trabajo como tutora de los estudios de Psicología en la UOC y eso me da la oportunidad de orientar a las nuevas generaciones de Psicólogos. Espero poderles transmitir un poco de mi pasión y que mi experiencia les sirva para su camino. Espero que disfruten tanto como yo. No tiene precio ver aquella cara que digo yo del «todo cuadra» o las lágrimas de emoción al ver el camino que tienen delante, la esperanza, o ver esas mujeres que vinieron tristes y derrotadas convertirse físicamente en mujeres fuertes y guapas (siempre les digo que un día me dedicaré a hacerles una foto cuando vienen y otra cuando marchan, para comparar). No se puede explicar con palabras como es ver la MAGIA. Supongo que por eso, porque a veces se crea la magia en la consulta, que algunas personas me llaman cariñosamente «hada» («fada») al igual que yo nombro así a mis propias «hadas» que también las tengo, pues las personas que trabajamos con otras, que cuidamos, nos tenemos que cuidar mucho y desde hace algunos años empleo también muchas horas y esfuerzo en cuidarme para estar bien para otras.
Me podría estar horas y horas escribiendo. A los nuevos estudiantes o Psicólogos/as recién estrenados les digo que sigan lo que les dicta el corazón, que si les gusta algún tema, que profundicen, que miren qué han hecho otros, qué se hace en otros países, que mantengan la mente abierta, que se formen. Una vez empiezas no acabas nunca, yo después de 20 años sigo estudiando. Les digo como me dijo a mí un profesor mío: la carrera empieza cuando acabas. Y añado: nada cae en saco roto, todo es importante, todo suma. Tenemos que ser rigurosos, no conformarnos con lo primero que nos enseñan. También veo importante viajar, por unos meses, estudiar fuera, participar en algún proyecto, lo que sea, ver cómo se hacen las cosas en otro sitio o desde otra perspectiva. No nos damos cuenta y estamos encerrados en unos corsés que no son reales. Y luego, como dice alguien, hay que ser o intentar ser buena persona, humilde. Un profesor mío de Matemáticas de la carrera decía que el buen Psicólogo no era quien sacaba Excelente en su asignatura, sino el que sabía poner la mano en el hombro del otro y escucharle. Pues eso. Cada vez creo que escucho más, porque a veces no escuchamos ni sabemos.
Estoy muy contenta de la gente que me he encontrado por el camino, esos compañeros de batallas. Algunos los conocí el primer día de carrera, 25 años después seguimos en contacto! Mis amistades de antes y durante que se han tenido que comer mis marrones, horas de estudio, cambios, penas y glorias. Mi familia que ha estado ahí en la retaguardia. Muchos compañeras y compañeros de trabajo, psicólogos y no psicólogos, con quienes he compartido muchas anécdotas y momentos. Buf! Incontables! He tenido muchos maestros y maestras de todo tipo, de procedencias geográficas y culturales diversas.
Me siento muy satisfecha y orgullosa. Por eso celebro con fuerza estos 20 años. Brindemos y MUCHAS GRACIAS a TODOS: los que vinieron, los que están, los que se han ido y los que vendrán.
Felicidades Cristina por esos 20 años de carrera! Que orgullosa debes de sentirte con todo lo que has hecho. Y lo que te queda… que todavía hay mucho que hacer, aprender, conocer… y que nunca se acabe esa curiosidad incansable!
Brindo contigo por los próximos años…Salud!
Muchísimas gracias, Vanessa!! Pues brindemos!!
Chapeó! Chin-chin!!